sábado, junio 17, 2017

CERTEZAS


Por la presente agradezco todas las muestras de cariño, adhesión y condolencias varias, a los que ayer dejasteis vuestra firma o comentario a esa reflexión un tanto "acalorada" -ya no sé si faltona- que puse acerca de ciertos prejuicios y reservas que se tienen a la hora de contratar o seleccionar un grupo de teatro, tales como el número de componentes, aún siendo lo que se ofrece un buen producto, sabiendo por parte de los gestores que lo es, y anticipándose con su cerrazón a lo que pueden ser los gustos del público. Mil gracias. Esto sólo demuestra que contamos con un buen puñado de amigos.

Pido disculpas, no obstante, por mostrar en este foro, a calzón quitado, un momentáneo estado anímico, en este caso de rabia, chincha rabiña, siendo esta menda lerenda contraria a dichas muestras. Pues, salvo asuntos que tienen que ver con la promoción, difusión y resultados de nuestras cosas teatrero-poéticas -y cerveceras a veces-, sólo me he dejado ver irónica en algunas ocasiones respecto a noticias de actualidad que me hayan soliviantado, o respecto a los políticos de turno, los que sean, que me soliviantan casi siempre. Me disgusta ir de plañidera.
Dicho esto, hay una certeza, y es que a menudo "saltamos" cuando menos debemos hacerlo, o contra quien menos culpa tiene, pero el salto viene dado por una serie sucesiva de veces que se repite un hecho, hasta que llega la gota ésa que hace colmar el vaso.
Otra certeza es que todo gestor, técnico o persona que contrata no cabe en el mismo saco, siendo así que también hubo muchos de ellos que confiaron plenamente en los "bululús", sin preguntarnos nada, siendo nosotros totalmente inéditos en este mundillo y, lo que es peor, no sabiendo hacer la "o" con un canuto en asuntos teatreros -sí, hubo un tiempo en que aún sabíamos menos-, y es más, nos siguen mostrando una lealtad inquebrantable. Lo justo es admitir eso.
¿La última certeza? Que al margen de técnicos, programadores y derivados, hemos sido afortunados en las más de las ocasiones. A los espectadores, que son los que suelen tener la última palabra en estas cosas, tras asistir a nuestras representaciones nunca les faltó un actor o actriz más en escena, lo que sí echaron en falta fueron unos minutos más de obra... y eso es muy bueno.
Cuídense y no cojan frío. Buenas tardes.

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