SI
TE VAS…
Si te vas, quiero que me veas muy
contenta,
quiero que esta celda se convierta en una
fiesta
donde no falte el vino y una buena
orquesta.
Quiero soñar, si tú te vas, con el tipo
más guapo,
cada vez que yo haga ojales a la hora de
la siesta.
Quiero que seamos dos pájaros de cuenta
al fin libres, que compartan tertulia y
un canapé de alpiste.
Quiero que las broncas se conviertan en
un chiste,
y, si hace falta, por reírnos, me opero, sin
tenerlo,
medio en broma medio en serio, de algún
quiste.
Si te vas, me atrevo a lanzar alguna
apuesta:
disparar a Cupido en el culo con una gran
ballesta,
o impedir que se escape el agua de una
cesta.
Prometo, si te vas, no enfadarme y
celebrarlo con langosta,
besar tus labios cuando no haya moros en
la costa
y jugar al escondite y a los médicos en
una calle angosta.
Si te vas, me calzo unas botas, ligueros
y una fusta,
y monto en la cama ese número que a ti
tanto te gusta.
No te preocupes, cielo, si un día,
aburrido, coges pista
y te largas de mi vida, como yo soy una
artista
te pinto de colores y adorno con corbatas
la autopista.
No habrá caras largas si me dejas, mi
querido tropelista,
no hará falta que te muestres
circunspecto, como autista,
no soy de esas arpías que se vengan
enviándote al callista,
al sicario de turno, al cura, al
psiquiatra, al exorcista.
Ay, amor,
si te vas por una causa injusta,
dejándome maltrecha, tan triste,
dolorida, tan vetusta…
qué no hará mi amor por alegrar tu cara y
verte a ti feliz,
por no llorar delante, por gozar de buen
talante
y, en el último minuto, cometer contigo
algún desliz.