lunes, noviembre 29, 2010

A BEGOÑA LEONARDO, CON GRATITUD


Muchas gracias a Begoña Leonardo, que me ha dedicado hoy un artículo en su página MÁS ALLÁ DE LO VISIBLE, MI LUGAR EN EL MUNDO.

http://pasajera67.blogspot.com/

http://aquinohaycerraduras.blogspot.com/


Gracias, amiga, eres una de esas personas inquietas que nunca dicen "no puedo" y ante la adversidad sólo dicen "quiero"... eres de las mías.
¡¡Un besazo!!

miércoles, noviembre 24, 2010

Más exposiciones...


Confirmadas nuevas fechas, nuevos espacios... además de Caja Círculo en marzo de 2011, la Casa de Las Artes en Laguna de Duero, Valladolid, a mediados de abril del 2011.

lunes, noviembre 22, 2010

LAMENTO ESAS NOCHES ETERNAS


Lamento esas noches eternas
de cantos rodados,
hojas de acanto,
lechos de río sin arena,
risas y llantos,
sueños aparcados
a la orilla del camino,
ilusiones desbordadas,
esperanzas onduladas,
perspectivas modeladas,
son quimeras construidas
con barras de plastilina,
diseñadas a medida
para que sirvan a pocos
y encandilen a otros tantos.

Pobre de aquél que piense
que la hoguera de la suerte le ilumina
para que siga recto
la línea del sendero de la vida;
el fuego acaba quemando
y, cuando el viento le aviva,
la lluvia viene apagando
la lumbre que a la vuelta de la esquina
está aguardando,
ahí los pasos se desvían
y, medrosos, desafían al valor,
hundiéndose hasta las tabas
en el lodo de una mina.

La luz del conocimiento
no procede del azar,
y el manto gris que barniza
las neuronas de la ciencia,
derrama filosofía,
nimbos de colores sabios
dimanan de la razón
y entran en colisión
con las razones prohibidas
que argumenta el corazón.
Al final, quién pudo más…
la emoción y el sentimiento,
ciegos y ardientes los dos,
o la experiencia y el cerebro,
nidos de materia gris
y gélida sabiduría.

sábado, noviembre 20, 2010

A CARLOS RETORTILLO, PINTOR

Ayer, 19 de noviembre, fue un glorioso día de inauguración, el de la exposición pictórica del artista vallisoletano, Carlos Retortillo. En medio de una agradable velada, y ambiente cálido, entre amigos, Carlos fue desgranando los aspectos más importantes de cada uno de sus cuadros, se agradeció el gesto. La exposición está basada en imágenes suscitadas por conocidas novelas del insigne escritor Miguel Delibes: El Hereje, Cinco horas con Mario, Señora sobre fondo gris, El camino, Los santos inocentes... Según explicó el propio autor de los cuadros, no se trata de recrear escenas exactas de los libros tal y como en ellos vienen descritas, sino más bien son imágenes que dichas novelas han generado en Retor, ya sea a través de la racionalidad o de las emociones, en todo caso... la exposición es como para quitarse el sombrero ante ella y no volvérselo a poner hasta que llueva. Hubo música, hubo poesía, hubo sonrisas, hubo conato de lagrimillas... sólo faltaron las croquetas de jamón y queso, pues de lo demás estuvimos bien surtidos, la verdad sea dicha. Fue todo muy agradable, hasta el vinito posterior en El Portón.
La exposición estará en la Galería Coello, calle Duque de Lerma, hasta que se acabe, es decir... hasta el día 1 de diciembre en horario de mañana y tarde.
A petición de alguien que no pudo llegar a tiempo del recital, y desconoce los poemas nuevos alusivos a dicho evento, paso a pegarlos a continuación.
Gracias, Retor, por hacer las cosas tan bien,y habernos hecho pasar un rato tan agradable.



La pintura es al arte la locura
que tiñe con pincel los pensamientos
y emborrona disfrazando de color
la acromía que demacra el sentimiento.
Así, pinta de gris los aguaceros,
de verde el campo yermo,
de malva la vejez y rosa la niñez,
de siena la tierra en que nací,
y hasta viste de oscuro la soledad del cementerio.
La trementina diluye la memoria
y mezcla con la savia del pintor
que imagina en tonos iris su paleta,
aunque sea la más triste y anodina del planeta.
Es la magia del genio quien desliza
la espátula en el lienzo,
y es ella, sólo ella,
la que movida por la mano de una musa
torpemente cae y hábil se levanta,
de esa pista de aceite de linaza
montada en bastidor que…
cada vez que la observamos
no sabemos bien porqué,
pero algo íntimo remueve,
y nuestro ánimo,
sensible a la belleza, se conmueve.






SONETO

Pintando sobre gris una señora,
inunda de color los inocentes,
abre camino en tonos estridentes
y tiñe de luto a Mario en una hora.

La suerte del hereje no mejora
con la gama de óleos consistentes
del pintor que se aferra con los dientes
a un Delibes que inspira y que enamora.

El artista auspiciado hoy por Coello
emborrona sus lienzos con entrega,
puliendo, dando luz, tiznando bello
el verbo de un maestro que se niega
a cazar la razón por atropello,
ése es Carlos, no habrá ninguna pega.

miércoles, noviembre 17, 2010

IMPARABLE



Desde ayer mismo, día 16 de noviembre, hasta el 30, exposición en el centro cívico municipal Bailarín Vicente Escudero. Confirmada nueva fecha, desde el 8 de marzo 2011 hasta el 29, en Caja Círculo, calle Rastro, Valladolid, una interesante sala de exposiciones a nivel profesional.

sábado, noviembre 13, 2010

SONETO



No me niegues la faz de tu amargura,
no me niegues la vista de tus ojos,
tu pasado aún me llena de sonrojos
y a mi "hoy" tu "ayer" gran dicha le procura.

No inundes mi existencia de tristura,
no te cierres el alma con cerrojos,
no disfraces mis noches de congojos
y no zurzas mis sueños con sutura.

¿No ves que estás matando tu alegría
cuando mandas la vista hacia otro lado
evitando que mi ego te sonría?

¿No ves cómo perdura todavía
el duelo de sentirte abandonado
por irme de tu lado el otro día?

viernes, noviembre 12, 2010

HOY DARÍA YO LA VIDA, SI PUDIERA... (A. vega)


http://www.goear.com/listen/39f891b/hoy-daria-yo-la-vida-antonio-vega

Hoy daría yo la vida
por no verte más,
te lo juro por mí vida
quiero ya olvidar.
Hoy daría yo la vida
por no verte más,
te lo juro por mi vida
quiero ya olvidar.
Yo no se más nada
solo amar y estar contigo
y por más que intento
olvidar no lo consigo.
Hoy daría yo la vida
por volverte a ver,
hoy daría yo la vida,
por tú amor de ayer.
Digo al mundo entero,
nunca más veré,
aquellos ojos tristes,
que yo tanto amé.
Pero late en mí
un corazón enamorado,
que habla,
siempre así.
Hoy daría yo la vida
por no verte más,
te lo juro por mí vida
quiero ya olvidar.
Pero late en mí
un corazón enamorado,
que habla,
siempre así.
Hoy daría yo la vida,
por tú amor de ayer,
hoy daría yo la vida
por no verte más.

martes, noviembre 09, 2010

AMANECERES DORADOS


Amaneceres dorados,
oscuros atardeceres,
anocheceres cansados,
rotos y desgastados
de tanto haber sido usados.
Reverdecer de seda
en días de café cargado,
estío a la sombra
de un cristal transparentado
y enmarcado en la madera
de un retrato del ayer
aromado con canela.
Citas abocadas
a lucir en color sepia
antes de ser gestadas.
Momento sestero del día,
siesta que me porfía
pues no quiere ser dormida
si no es contigo, a tu lado.
Rubores adolescentes,
libélulas inquietantes
que se alojan en el antro,
removiendo el magma
más profundo de mi alma,
y procurando cosquillas
al techo de mi diafragma.
Ambos, tú yo,
sentados en sendas sillas,
vivimos perennes
sufriendo de esta sequía
igual que estatuas de sal
de esa salina seca
que guardo dentro de mí,
evaporada de tu agua,
estéril lodano de hoy
que va escociendo mi pecho
cada vez que en mi recuerdo
vive fresca la humedad de aquel verano.

lunes, noviembre 08, 2010

Empirismo en el caso del amor... ¿teoría, práctica?


Respecto al silencio y a los que están detrás del silencio he de confesar que he elaborado diversas teorías, lo cuál no quiere decir en absoluto que sean ciertas, de hecho, hay cientos de teorías que hablan del origen del universo o de Dios y posiblemente ninguna de ellas sea la buena. Bien… podría haber escrito un voluminoso tratado con todas mis reflexiones, no lo he hecho y a día de hoy no me arrepiento, pues tengo otra teoría acerca de las teorías, y es la siguiente:
-Lo que importa en realidad es la práctica, la constatación de unos hechos, pues, si bien de ellos, de la comprobación de esos hechos, puede derivarse una ley o un experimento, también es verdad que de lo teórico no se deriva necesariamente un hecho práctico.
-La parte teórica del conocimiento es importante, básica, nadie se lanzaría a excavar un túnel de veinte kilómetros si previamente no se hubiese hecho un estudio de mesa considerable. De acuerdo. Pero…si a la hora de ejecutar el túnel las cosas van de otro modo porque la orografía del terreno nos sorprende, por ejemplo –cosa impensable hoy día-, y los datos iniciales no son los que mandan a la hora de la verdad –de la práctica…-, entendiendo por datos iniciales, las estimaciones económicas, de materiales, tiempo de ejecución de las obras, imperativos legales, impedimentos por razón del ecosistema, etc… ¿qué es lo que prima ahí realmente, la teoría o la práctica…? ¿Lo ven…? Siempre es la práctica la que marca y regula nuestras vidas.
-Conclusión: la teoría marca una serie de pautas, orienta… pero no es decisiva, pues de ella no se extrapola –necesariamente- un hecho práctico, salvo que dicha teoría vaya avalada por la observación empírica –reiterada y constatada- de dicho hecho; la práctica a veces es anárquica, heterodoxa, indisciplinada, no obedece a ninguna ley, todo lo que quieran… pero si un hecho se repite a menudo ¡vive Dios! que de ese hecho se puede extrapolar una ley.

Entiendo que cuando se le dice a alguien insistentemente y día tras día “te quiero”, por ejemplo, no haya teoría que avale en ningún sentido que dicha manifestación amorosa vaya a derivar en un hecho práctico como el de romper un silencio sepulcral; no obstante, estoy segura, pues me lo dice el sentido común, que por insensible que sea el destinatario de tales manifestaciones de afecto, es imposible que sea tan impermeable a ellas como un techado de tela asfáltica.


Dedicado a los hombres -y mujeres- de ciencia, que todo lo indagan... menos las causas, los fines y los procesos del amor.




http://ana-erre.es

sábado, noviembre 06, 2010

LA CENA


Cuando llegó Mateo a la oficina, todas creímos enloquecer con él.
El nuevo compañero era –y es- muy atractivo: por fuera un bombón, por dentro… licor, trufa o crema, según el gusto de cada cuál. El asunto es que no pasó desapercibido entre el género femenino y algún que otro género masculino acostumbrado a llevar una dieta alternativa a la que, por lo visto, traemos asignada de serie.
Pasados unos días, tras las presentaciones y demás prolegómenos, Mateo y yo empezamos a hablar de “nuestras cosas”, como quiera que el tiempo de ocio en el trabajo era escaso, y no daba para completar la información que ambos estábamos dispuestos a regalarnos el uno al otro, quedamos un día para cenar juntos y así… conocernos mejor. Bueno… ésa era la teórica propuesta inicial, mis planes, además de más prácticos, reconozco que iban mucho más allá. De hecho cuando fuimos a aquel restaurante tranquilo, tirando a caro, uno de esos locales que muestran en las cartas unos nombres para denominar los menús mucho más grandes que el propio menú que luego ofrecen en el plato, yo iba vestida para matar. Llevaba un vestido muy sexy que no mostraba nada pero lo insinuaba todo, medias con ligueros, tacones de vértigo y una ropa interior que, en fin… por si sola ya valía bien la pena echar una mirada a ver qué había debajo de ese vestido.
Mateo se convirtió en portavoz ocasional cuando llegó el maître a preguntar qué íbamos a preferir para la cena, un fulano tan correcto como estirado.

-¿Qué tomarán los señores para beber…? Podemos recomendarles un tinto de crianza que…

Mateo se apresuró…

-Agua. Los señores tomaremos agua. Del grifo.

El camarero se quedó sorprendido de su firmeza, tanto, que no fue capaz de llevarle la contraria diciéndole que allí sólo se servía agua mineral embotellada. Posiblemente nunca se le había dado un caso así… el asunto es que se dirigió a la cocina y, sin rechistar, nos trajo el agua del grifo en una jarra de cristal.
Yo ya empecé a sentirme incómoda, sobre todo porque el agua me da miedo, sólo tomo vino o cerveza… no sé… será una manía, pero cuando miro el agua y veo esa cosa tan transparente y tan diáfana, me da por pensar qué clase de misterio se ocultará dentro de ella que ni tan siquiera se adivina. La cerveza se deshace en espumarajos, el vino a veces tiene unos posos increíbles, un licor presenta cierta turbiedad, lo cuál hace que ya sepa una de antemano con quién se juega los cuartos, pero…el agua… qué quieren que les diga, la he suprimido de mi dieta por miedo… su transparencia me resulta sospechosísima. De modo que la velada ya empezó mal desde ese mismo momento, pues mi enorme aprensión y aversión hacia el agua ya hizo que las hormonas que controlan mi libido se inhibiesen, mostrándose cautas y de lo más comedidas.

Cuando el maître, más tarde, preguntó por el menú, lo hizo con un gesto que adivinaba este pensamiento:
“estos ahora me piden una hamburguesa, como si lo viera”.
Pero no. Mateo pidió lo más sofisticado que encontró en el menú, y pidió lo mismo para los dos:

-De primero tomaremos Arrichuflis a la espetata con salsa caliente de búfalobill en cama de noventa. De segundo tomaremos Parranglana al horno con guarnición de perrendenden y tallitos de albornoces envueltos en cájara de cuchicuchi, la parranglana poco hecha, por favor.

El camarero se fue la mar de contento, la verdad, al menos se sacó la espina por lo del agua. Según vi de refilón, pues sin lentes sólo veo de refilón, el plato de los arrichuflis costaba del orden de los treinta euros, y la parranglana ésa –no sé si con cuchicuchis o sin ellos- costaba del orden de los cuarenta, es decir… que el polvo le iba a salir a Mateo por un ojo de la cara, porque yo, desde luego, ya me había propuesto que hubiese polvo tras los postres…
No me atreví a preguntar qué era esa cosa que íbamos a cenar a fin de cuentas, primero, por no parecer una cateta, segundo, porque fuese lo que fuese, a mi me interesaba más el polvo que los arrichuflis, eso estaba más claro que el agua asesina que nos íbamos a meter entre pecho y espalda.

No habrían transcurrido demasiados minutos cuando Mateo empezó a hacer cosas muy extrañas… una especie de tic… eran unos movimientos espasmódicos a caballo entre la convulsión, el baile de san Vito, la pulga maldita que a mi me picó hace que la busco lo menos dos horas, no saben ustedes lo que mortifica, pues todo mi cuerpo…humm… me pica, me pica, eso es lo que cantaba la Chelito con mucho desparpajo, pero Mateo… ¿qué hacía Mateo?
La verdad es que el tío estaba –y está- impresionante, lo que se dice como un tren, pero no sé… esos espasmos, esa sonrisa idiota que se le puso de repente, ese rubor facial intermitente que le hacía parecer un Gussi-Luz… mis hormonas de nuevo se vinieron abajo y mi libido era incapaz de sostenerse en pie. Yo le sonreía también, no sé si por solidarizarme o por mitigar mi ansiedad, sólo sé que miraba en todas las direcciones anhelando dos cosas contrarias a la vez: primero, que no hubiese testigo alguno del numerito que estaba montando el Mateo de las narices; segundo, que hubiese alguien, por favor, para que me echase una mano, pues cada vez arreciaban más las convulsiones, guiños, hipos, espasmos, rubores faciales y salivazos que le salían por la comisura de la boca. Yo no sabía qué hacer, empecé a preocuparme seriamente y lo primero que se me ocurrió fue volcar la jarra de agua en una maceta, no… ya sabía yo que lo del agua iba a traernos cola, pero lo peor de todo, que en ningún caso iba a ser la cola que yo había previsto inicialmente.
Tímidamente, cuando Mateo ya casi rodaba por los suelos intentando en vano aflojarse la ropa – a buenas horas, mangas verdes, vas a empezar con insinuaciones, pensé yo, pero bueno… omití verbalizar en voz alta dicha reflexión por temor a meter la pata-, sugerí con un hilillo de voz:

- Si te encuentras mal pido ayuda, no sé… un exorcista, o… mejor… llamo al 69 para que envíen una furgoneta, eso es…-


Mateo, al oír lo de 69 dejó los espasmos súbita y momentáneamente, e irguió ambas orejas. Empecé a marcar el número en el móvil. Advertí cierto retintín en su tono de voz cuando, cianótico perdido como la suela de un zapato, me dijo de manera entrecortada:

-No… mejor llama al 112 para que manden una ambulancia… me… mmm… me muero…-

-Es verdad… qué tonta, en qué estaría yo pensando, 112, eso es, casi el doble… hijo, si es que no se te entiende una palabra, vocaliza mejor…-

En estas estábamos cuando llegó el camarero con los platos de puturrú o lo que fuese aquello. El hombre al ver a Mateo de esa guisa se asustó, como es natural, y dejó caer la loza cartujana, con todo su contenido, encima de él. Le puso… bueno, como le puso… y preguntó lo típico en estos casos, qué pasa, se encuentra usted mal, avisamos a un médico… en fin, preguntas sencillas a las que yo iba respondiendo con acierto y celeridad. Aproveché para untar un dedo en el moje de los arrichuflis y para tomar una porción de búfalobill que le pendía a Mateo de la bragueta del pantalón, me decepcionó todo, la verdad… ni los arrichuflis, ni el búfalo ni el paquete de Mateo eran para tanto, las cosas como son.
Por fin llegaron los del 112, así… como llegan ellos a todas partes… con esas prisas, esos uniformes que les sientan tan bien, con esa decisión, ohhh… ya desde la puerta sentenciaron en cuanto vieron a Mateo a lo lejos, tendido en el suelo, y yaciendo con un ramo de flores que cuidadosamente había depositado el camarero entre sus manos…

-Se trata de un corte de digestión por culpa del agua.
-¿Qué agua…? Preguntó el maître, observando que la jarra estaba vacía.
-No si yo ya sabía que esto tenía que pasar…- sentencié.

Los del 112 me miraron un poco aturdidos –con admiración, diría yo, pues con ese traje la menda estaba que paraba la circulación-, y sin encomendarse a Dios ni al Diablo empezaron a sacudirle al pobre Mateo más que a una estera, lo de la reanimación y esas cosas… El cuerpo sanitario se pringó entero con la salsa de espetata que cubría casi entero el otro cuerpo, el del recién congestionado. Se limpiaban como podían a sus chalecos reflectantes, a la vez que solicitaban al cuerpo hostelero unas servilletas y un poco de pan para acompañar la salsa.
Aquello empezó a aburrirme sobremanera, las cosas como son, así que decidí abrirme, e ir a tomar un poco de aire fresco a la calle, la noche me esperaba fuera del local. Me despedí cortésmente de los tres cuerpos, el sanitario, el hostelero y el de Mateo, y me fui, no sin antes dejarle una tarjeta con mi número de móvil a un guapo sanitario, un moreno espléndido que se estaba zampando los arrichuflis que quedaban indemnes en uno de los platos.
-¿Qué es esto…?- Me preguntó.
-Mi número de móvil- Respondí con picardía.
-No… digo lo que estoy comiendo-
-Ah… pues son treinta euros del ala.

El sanitario me los pagó religiosamente, y además me soltó tres euros de propina.
Me fui de allí tan campante, con treinta euros de más en el bolsillo y sin tener que echar el polvo, pero antes de salir al sereno algo llamó poderosamente mi atención al pasar… la planta donde vertí el agua se contoneaba con unos movimientos espásticos de un modo ciertamente sospechoso.

jueves, noviembre 04, 2010

ENTREPIERNAS


El día de mañana,
después de este hoy que vivimos en letargo
siendo eternamente adormecidos,
veremos brillar la juventud de nuevo,
reverdecerán los amores prohibidos,
se levantará la veda de la caza del amor
y, como venados malheridos por Cupido,
caeremos abrazados y abatidos sobre un lecho.

Seré por ti la más bonita de la fiesta,
tú serás el pincha, mi rockero,
los dos seremos príncipes sin pasar por cenicientos,
y al salir del baile,
arropados con la chupa de un “te quiero”,
subiremos en la moto y volaremos.

Sentiré rugir su motor y tu motor,
entre mis piernas,
galoparé libre sobre ti, sobre el corcel de acero
con mis pechos erguidos y orgullosos,
desafiando al viento,
apuntando al cielo como dardos.

Aún me cabe la gran duda
si lo que me despierte de este sueño
no sea un beso y sea una bofetada,
estando, como siempre, encadenada
y maniatada a un asiento,
con las piernas separadas,
sintiendo entre ellas el vacío de la nada,
el hueco de tu cuerpo que se ha ido
y el trémulo vibrar de la grupa
de aquel corcel de acero.







http://ana-erre.es

miércoles, noviembre 03, 2010

CAMPAÑA DE PREVENCIÓN CONTRA TODO


-¿No te da vergüenza, a tus años, mostrarte en tetas ante la cámara...?-

La pregunta resonaba en mis oídos como un tambor, pom, pom, pom... y a veces aún resuena, lo más curioso es que nadie la formula, es una especie de coro que sale de dentro de mí, un coro de lo más tonto, la verdad.

Lo cierto es que tras el episodio aquél en que, después de haber sido sometida a un examen rutinario, dictaminaron que allí, debajo del sostén, había "algo más" que teta... las cosas cambiaron para mí de un modo radical. Fue a tan sólo unos meses de ser diagnosticada e intervenida mi viejita de un cáncer de mama, lo cuál le acarreó a mayores -debido al shock, sin duda- una pérdida masiva de su función neuronal, sobre todo la que se refiere a la memoria y a la comunicación con el entorno. Evidentemente me puse en lo peor, creyendo tener todos los boletos precisos para que lo mío fuese un calco heredado de "lo suyo". Me mentalicé, ésa es la realidad, y eso que una no está preparada para perder un seno y tampoco las neuronas -las pocas que ya me van quedando-, la verdad es que en el segundo caso, las que aún conservo, me sirven para mí y para mi viejita, así que me digo a menudo que para qué necesita ella neuronas, si me tiene a mí...

En el caso de la pérdida del seno dí en pensar: "Bien... ahora estaré tuerta de una, pero no voy a renunciar a seguir mostrándome cómo y dónde quiera si me queda algún resuello para hacerlo, posaré con cicatrices y que sea Dios bendito... pese a que fotolog ya intentó boicotearme más de una vez, llegando a retirar alguna de aquellas fotos en las que me mostraba "entera". Supuestamente, digo yo, estando tuerta de una de ellas, fotolog sólo retirará media foto -¿o la retirará por completo...? Y de retirar una mitad ¿cuál será? ¿La mitad sana con teta o la otra mitad amputada? ¿Qué le dará más yuyu a la censura del actual Torquemada? No lo sé, a veces somos tan retorcidos los humanos..."



Todo esto lo cavilaba yo con mi cabeza en previsión del peor desenlace, pues tal vez pensando en tonterías de ésas una deja de pensar en cosas más gordas; el resultado definitivo de los análisis no se hizo esperar muchos días, y lo que señaló fue que bajo el sostén sólo había teta sana, nada más... Habrán pasado casi dos años de aquello, nadie tenemos la vida comprada ni garantizada, eso sí... se me ocurre que si se pasea por aquí alguna lectora femenina, no deje de hacerse las revisiones ésas que recomiendan las campañas sanitarias de detección precoz del cáncer de mama, y si son maculinos... pues que se hagan revisar las otras cosas bajeras que recomiendan los galenos, ellos saben, y hay que confiar en sus conocimientos. Pero sobre todo... sean los resultados que sean aquellos que el destino quiera otorgarnos, pensemos que lo primordial es vivir, ya sea tuerta de una teta o tuerto de un huevo, pues lo que más vale y lo más hermoso que tenemos es lo que llevamos guardado debajo de nuestro abrigo de piel, por bello que sea el abrigo.

Hablaba al principio de un antes y un después, y ciertamente es así, de pronto un buen día nos damos cuenta de que aquello que tenemos -sea grande o pequeño, esté enhiesto o caído- no lo tenemos en propiedad, diríase que es material prestado, y una decide airearlo y lucirlo, gozar del usufructo que la naturaleza nos deja, mas que por ley, por voluntad y merced, mientras se pueda, mientras el cuerpo aguante, con orgullo y como si nos fuese a ser arrebatado en cualquier momento. Pero sobre todo con la dignidad necesaria para asumir que lo que la vida nos da, la vida también nos quita, porque es así de cainita y no tiene ni una pizca de respeto a Santa Rita.

http://ana-erre.es

martes, noviembre 02, 2010

Otro certamen... a ver qué pasa.


Ayer, de nuevo Certamen de teatro, "Tierra de Comediantes" en Jiménez de Jamuz, León.
Ésa es la crónica que aparece en un diario leonés a toro pasado. Nos gustamos nosotros y gustamos al público, aplaudieron -ovacionaron, sobre todo a Electra-, ahora sólo falta gustarle también al jurado, al menos gustarle más que otros grupos. También sería deseable que se tuviese en cuenta exclusivamente la actuación, la obra, el montaje... más que el currículum. En estos certámenes con carácter nacional concurren grupos con una dilatada trayectoria artística, son seleccionadas formaciones teatrales que adornan sus expedientes con un extenso rosario de premios y galardones. Si los jurados no miran hacia adelante, y anteponen lo que ha sido el "ayer" de los grupos a lo que es el "ahora", puede darse la circunstancia de que algunos nunca tengamos un "ayer" colmado de medallas -aunque sí lo tengamos de vivencias, aplausos y anécdotas-, es como todo... como en las letras, en la pintura, la música o la fotografía... si sólo damos al que más tiene sin analizar otros haberes, la balanza del arte termina por estar desequilibrada sólo a favor de unos pocos.
Según dijeron tras nuestra actuación... Electra es una obra muy complicada, pero la habéis sabido defender muy bien... pues eso... a ver si el jurado es tan largo -o más- que el público asistente, y sabe valorar ése aspecto... la comedia es simpática y arranca risas, el drama despierta emociones -si está bien hecho-... la tragedia es muy difícil de abordar, pues, o nos pasamos o no llegamos, siempre a punto de caer, por exceso, en el lado cómico. Por eso pocos grupos aficionados se atreven con ciertos montajes. Pero todo esto... debería verlo el jurado, claro...

lunes, noviembre 01, 2010

TE DESCUBRO BAJO UNA ROCA



Te descubro bajo una roca,
y mi boca besa tu hierba
con furia desgarrada,
lo mismo que una loca.

Mi boca no entiende
que seas sólo roca,
tu hierba no admite ser pisada
por las plantas de una loca.

Mi desgarro hecho furia
te llama y te convoca:
“Ven, abraza mi tallo
de árbol viejo
adherido al musgo joven
que crece a la vera de tu roca,
porque sólo tú serás
hierba fresca y furiosa
si tu planta vive verde,
regada con saliva
por los besos de una loca”